Es viable y demostrable

Crear un Banco o Caja Laboral, entre Funcionarios de cualquier Administración Pública existente en España, con un ámbito a nivel estatal, es un proyecto que puede ser totalmente viable, si entre este colectivo hay la suficiente voluntad para focalizarlo correctamente, pues sin duda, cualquiera de los sindicatos en que se encuadran estos funcionarios, tiene el gabinete adecuado como para hacer un proyecto viable que mejore los modestos datos o modelo que mi estudio al respecto me ha permitido contemplar.

Tras ese estudio, que como digo, está capacitado para tomar como iniciativa propia cualquier sindicato del sector, mejorando y adoptando como propio el tema, y pasar a la acción en breve, creo que es sencillo.

Los datos que yo puedo aportar, es que desde 1.992 estoy dándole vueltas en la cabeza al tema, y se lo he planteado en este tiempo a cuantas personas he tenido cercanas que fueran funcionarios de cualquier cuerpo o administración (posiblemente a un par de centenares de personas), y todas se han sorprendido de como la forma global como contemplaba yo el tema, y que seguramente tuviera viabilidad, tal y como les exponía yo unos elementales datos al respecto.

Cuanto más pasa el tiempo, cada vez le veo mayor viabilidad, y aunque desde que hice mis primeros modestos estudios sobre el tema han pasado cosas importantes, como es que el grueso de esos funcionarios (Sanidad, Educación), hoy día están totalmente transferidos a las respectivas Comunidades Autónomas que han adquirido total competencia en estas materias.

Aunque pueda parecer lo contrario, por esa transferencia funcionarial ya realizada, quizás este factor, haga más fácil, ahora más que antes, poder relanzar este proyecto y esta idea, y darla a conocer ya a través de la red de redes, precisamente ahora en que estamos inmersa en una gran crisis económica y social.

Mi modesto estudio sobre este tema, contempla que por el simple hecho de crear una entidad de crédito y banca entre funcionarios españoles, nuestra calidad de vida económica podría estirarse o implementarse en un 30 por ciento, y esto es todo demostrable

Porque esta una nueva entidad u operador bancario que propongo, permitiría, conceder a sus clientes-socios, todo tipo de créditos al consumo, hipotecarios, etc., bajo unas condiciones especiales, por el hecho de ser socios, antes que clientes de una entidad de la que serían propietarios solidarios. Condiciones que siempre serían por debajo del equivalente del mercado o la competencia del sector.

Porque un banco o caja construído y constituído por los propios funcionarios, (colectivo que cuando comencé a estudiar y evaluar, solo en situación de actividad en 1.992, superaba los 3.000.000 de personas, y en situación de clase pasiva, posiblemente un tercio de esa cantidad, es decir, un colectivo global de unos 4.000.0000 de personas), permitiría negociar y gestionar en favor y en nombre de este colectivo tan amplio, todo tipo de domiciliaciones de recibos, facturas, tarjetas de débito y cualquier forma de pago por consumo o prestación de servicios esenciales, y los precios que se podrían gestionar en favor del colectivo, podrían repercutirse en beneficio de cada socio-cliente, o en un descuento sustancial del coste real de los servicios o productos, individualmente, o dedicarlo a adquirir, en nombre del colectivo importantes paquetes de acciones, deuda privada y todo tipo de valores de esas compañías prestarias de servicios elementales al colectivo, como energías, combustible de locomoción, telefonía e internet, agua, abonos a canales de tv de pago, etc., a su propia elección de cada cliente y socio de la entidad bancaria creada.

Las dos anteriores propuestas, son válidas y ampliables para otro tipo de productos y servicios de consumo, como coches, motos, vehículos industriales, seguros, viajes, compras en centros comerciales, y cualquier cosa que pueda precisar de adquirir un cliente-socio tipo de la entidad. Porque sería posible negociar precios especiales en nombre del colectivo para toda suerte de productos que pueda requerir la vida ordinaria de nuestros clientes y socios.

Echen, echen las cuentas los gabinetes económicos sindicales, y verán como es posible implementar la calidad de vida económica del colectivo funcionarial español, con una cifra cercana al 30 por ciento.

Tal vez hasta me pueda haber quedado corto en mi calculo inicial, porque el manejo de estas grandes cifras, nos puede dar sorpresas que no he podido calcular, en las sinergias ascendentes y transversales que sin duda generaría la presencia en el mercado de banca de este proyecto bancario destinado a los funcionarios.

Cuando hice esos estudios, contemplaba una inversión de unas 25.000 pesetas por cada persona participante en el proyecto. Hoy, actualizada después de más de 15 años, y con la evolución mencionada de una gran transferencia de este colectivo a las Comunidades Autónomas, sitúo esta inversión individual a realizar en 888,88 euros, en pesetas serían 147.897,188 pesetas. Es decir, por menos de 150.000, pesetas, que creo que sería la aportación que debería de invertir cada socio-cliente de este proyecto de banco o caja laboral, podríamos tener una calidad de vida implementada, con lo que en automático y en la practica sería incrementar muy sensiblemente nuestro poder adquisitivo individual y familiar, quien tenga cargas familiares.

Para información general, debo de decir que existe un colectivo muy pequeño, que situo en unas 20.000 personas como máximo, que ha sido capaz de hacer un proyecto similar. ¿Hay voluntad en este momento, junio de 2.008 para poner en marcha este proyecto?.

En mi modesto estudio la cantidad propuesta como inversión individual, la cantidad surge de considerar el numerario completo de euros en vigor (una moneda y billete de cada clase que conforma actualmente el pack del euro), con 25.000 socios se cubriría con creces el capital requerido en este momento para que dicha entidad tenga la forma de un banco.

La constitución de una caja laboral o cooperativa de crédito, tiene una legislación más ventajosa, ya que su tributación contempla desgravaciones fiscales en el Impuesto de Sociedades de hasta el 95 por ciento, por lo que tributaría por un 5% de sus beneficios, en tanto que un banco (Sociedad Anónima), tendría un impuesto de hasta el 35%.

Quizás la diferencia real entre elegir un tipo de entidad u otro, esté básicamente en que la expansión de un banco como el propuesto por todo el país, pudiera ser más fácil, en tanto que una caja laboral, tal vez tenga inconvenientes y trabas legales para abrirse en todas las Comunidades Autónomas, así como en el tipo de inversiones que pueden realizar y las autorizaciones que puedan tener para ello en los mercados financieros y bolsas nacionales e internacionales. A parte de la composición social de los poseedores de participaciones y acciones de la entidad.

La idea está, pues lanzada, haber si recogen el testigo las fuerzas sindicales presentes en las diferentes administraciones, que como sujetos de derecho jurídico, a su vez, podrían ser partícipes en este proyecto, en cantidades por encima de la propuesta para un cliente-socio ordinario, y repercutir sus beneficios como entidades jurídicas, en mejorar la red de servicios en favor de sus afiliados, especialmente en el camo del ocio familiar y vacacional en centros que gestiones, en este campo, mejorándolos, modernizándolos y creando nuevos centros de ocio y vacaciones. O en crear por su cuenta redes de guarderías lo que por un lado genera puestos de trabajo, y por otro soluciona aspectos de la conciliación familiar en favor de sus sindicados.